- DAS GEFÄNGNIS -

Desde la existencia del hombre, este impone su manifiesto poder
sobre el resto de los mortales justificando la moralidad en el encierro.
Ideales, religión, cultura, pensamientos y formas de vida existentes,
quedan clausuradas al ahogado grito de opresivas paredes descamadas.
 Posiblemente, entre estas paredes, muera la libertad y también la vida.

Bienvenidos a Das Gefängnis, la prisión.

Los barrotes protegen las ventanas vislumbrando la entrada del sol.
La penumbra invade este edificio que consta de 3 plantas más sótano.
Este, en el que nos encontramos, debía ser usado como almacenaje,
 estancias frias y desnudas  que acompañan nuestros pasos por el pasillo.

Das gefängnis nació tras la necesidad de crear un juzgado
para un distrito en la periferia de la capital alemana desde 1899.
La prisión sería el instrumento de castigo tras los veredictos,
el destino de la ley imponiendo su irrefutable norma.

Los centros penitenciarios se idearon con la idea de reformar
a condenados de distintos grados, culpabilidades o sanciones.
Su éxito, más que discutible, aquí tendió ser de caracter político.

Subamos a la primera planta, las primeras celdas aguardan.

Resulta desalentadora la impresión de encierro y cautividad al cruzar una
puerta metálica que se cierra con pestillo para ser vigilado por una mirilla,
esa escasez de espacio privada de esperanza en la libertad que gozamos,
 esa ventana que a duras penas deja observar que ocurre en el exterior.
Agobio, ansiedad y desesperación, sentimientos que no tienen salida. 




2ª planta. 

Esta prisión, ligada con el devenir historico del pasado siglo aleman,
tiene en sus origenes prusianos, la posesión a la fuerza por las SA y los nazis.
Tras su derrocamiento por los comunistas rusos, la Stasi la regentó.
Y fué abandanada en el olvido, cuando el muro al fin cayó.

Todos imaginamos la dureza de una pena que lleva al encierro,
en la que ciertos condenados no merecerían ni siquiera esta oportunidad.
Pero, si ella va acompañada de torturas y asesinatos a civiles por una u otra
ideologia o mentalidad contraria a quien gobierna, la libertad muere.

Adolf Hitler, recién llegado al poder en el año 1933, debía imponer 
su fuerza y voluntad en el liderazgo de los que no le aceptaban.
Opositores a su idea y al futuro régimen, salíeron a manifestar su contra.
Durante 6 dias de Junio, en la llamada Semana Sangrienta,
miembros de las SA, detuvieron, torturaron y asesinaron sin piedad alguna
a más de 500 personas entre estas paredes y celdas sin escapataria.
La tortura fue tal, que alrededor de 23 personas murieron apalizadas,
otras tantas desaparecidas y el que sobrevivió lo haría tocado de por vida.
 Todos ellos sabían quien mandaba ahora, para su desgracia.
Todos ellos eran comunistas, disidentes o judíos. 

 La recreación en la pared de Hitler, Marx y Stalin, marcan
el desgraciado sino de algún preso en el nazismo o el comunismo.
Alguien que les dibujó culpandoles de su desdicha y mirandoles
con total rabia clamando venganza si entre sus manos estuviera.
El gran peso emocional existente, oprime entre los pasillos del corredor.

3ª y última planta

En 1950, se llevó a cabo un proceso judicial en respuesta a la barbarie
sometida por miembros de las SA, NSDAP y SS tras lo ocurrido en 1933.
Todos ellos fueron encarcelados y como mínimo obligados a trabajos forzados,
otros fueron condenados a cadena perpetua, a la guillotina, o a su muerte.
La justicia ahora la impartía la RDA, en esa Alemania comunista
paranóica de conspiración en la que tu propio vecino te vendía.
La Stasi, la policia secreta, posiblemente te presentara este lugar. 

Finalmente, se utilizó como prisión de jovenes a modo de reformatorio  
 resultando cómico, que con el tiempo, tambien acabó siendo utilizado como 
tienda de disfraces y sastrería, opuestamente a lo que esto fué y significó.
Este medio centenar de celdas, ya no priva la libertad ni rie las gracias.

 "MIS VENAS NO TERMINAN EN MI,
SINO EN LA SANGRE UNÁNIME DE LOS QUE 
LUCHAN Y PERSIGUEN UNA VIDA EN EL AMOR,
EN LAS COSAS, EN EL PAISAJE, EN EL PAN...
LA LIBERTAD ES EL CRIMEN QUE SE PERSIGUE,
ESA ES NUESTRA JODIDA POESIA"